Pedro Brassesco, subsecretario ejecutivo en Conferencia Episcopal, destacó que "más allá del diálogo" se necesitan medidas concretas y advirtió que mucha gente va a pedir alimento a las parroquias.
Pedro Brassesco, subsecretario ejecutivo en Conferencia Episcopal, es uno de los hombres más cercanos al papa Francisco. Incluso, se entrevistó con él cuando fue a Roma para la canonización del cura Brochero. El sacerdote destacó que "más allá del diálogo" social que la Iglesia alienta, el Gobierno debe tomar "políticas activas" para aliviar la situación de los sectores con menores recursos.
En una entrevista con radio Cooperativa, Brassesco subrayó que la Iglesia ve "la realidad concreta de las parroquias" donde dijo que es "mucha gente la que viene a pedir alimento" y eso muestra que "es porque realmente hay una realidad básica subyacente" que "se viene notando desde hace ya unos años, pero vemos como que este incremento se ha dado en los últimos tiempos".
Sin embargo, remarcó que mientras tanto "el Gobierno en esto pide paciencia, que se comprenda que hace recién 10 meses que están en el poder".Además, dijo que ojalá la situación "se pueda ir revirtiendo" a partir de las propuestas de la gestión de Cambiemos, pero "hasta que eso no se vea, la realidad es esa".
Consultado por la mesa de diálogo auspiciada por la Iglesia, Brasseco aseguró que el Gobierno se muestra dispuesto "a dialogar", pero agregó que desde sectores sindicales han expresado "que a veces es casi un diálogo de sordos".
Por lo tanto, el sacerdote insistió en que "un diálogo tiene que implicar también avanzar en concreto en políticas específicas y a veces lo que hay es un escucharse pero no avanzar en consensos".
"No hace bien que se vaya ejerciendo presión desde afuera, desde la opinión pública, desde hacer declaraciones públicas, sino que lo que se necesita es sentarse las veces que sean necesarias para escucharse y ponerse de acuerdo", reflexionó.
Además, ratificó que "la Iglesia siempre va a apuntar a la opción preferencial por los pobres, que toda política económica esté orientada a los que menos tienen".
Con respecto a la relación del Papa con el Episcopado argentino, Brassesco afirmó que "los obispos quedaron muy contentos" tras la reunión formal con el santo padre que tuvieron el 17 de octubre en el palacio apostólico después de la canonización en Roma del cura Brochero.
"Me comentaron que lo vieron al Papa muy cordial, muy afable, preocupado por poder conversar diversas situaciones de la iglesia argentina y demás", concluyó.