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Dom, Abr

Economía

El dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Gerardo Martínez, confirmó que se está evaluando la posibilidad de establecer una norma que afectaría a todos los trabajadores formales cuyos salarios básicos estén por debajo de la línea de pobreza.

La noticia llega después de que la CGT anunciara que el Gobierno tiene previsto anunciar, después de las elecciones primarias del pasado domingo, "una suma fija para garantizar que ningún trabajador gane un salario por debajo de la línea de la pobreza". Gerardo Martínez, líder de la CGT y secretario general del gremio de la construcción (Uocra), afirmó que la medida sería implementada a través de un decreto u otro instrumento similar. En el mes de junio, la canasta básica alcanzó un valor de $232.426 como límite para la pobreza de una familia tipo.

Esta iniciativa ha sido discutida en los últimos dos meses con el ministro de Economía, Sergio Massa, quien está programado para ser el orador principal en un acto organizado por la CGT en Malvinas Argentinas como parte de la campaña electoral de Unión por la Patria. La anticipación de Martínez da más peso a las declaraciones hechas por otros líderes y por el propio candidato de Unión por la Patria en las últimas semanas, acerca de la viabilidad de esta medida. Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, había mencionado previamente la posibilidad de establecer un "umbral de ingresos" en Argentina, vinculado directamente a la canasta de pobreza, distinto al salario mínimo vital y móvil (actualmente en $112.500).

La CGT había sido una voz crítica respecto a la posibilidad de una suma fija salarial impuesta por decreto gubernamental, argumentando que esto podría amenazar la primacía de las negociaciones colectivas a través de las paritarias, excluyendo a los sindicatos de esa intermediación. Los líderes gremiales también sostenían que una medida de este tipo podría distorsionar las paritarias, al reducir artificialmente la brecha entre categorías salariales inferiores y superiores en cada convenio.

Las objeciones iniciales han ido disipándose, particularmente con la nominación de Sergio Massa como candidato de unidad para el oficialismo. La CGT también había mostrado inquietudes sobre la implementación de una medida de esta índole bajo un candidato más alineado con Cristina Fernández de Kirchner. En cambio, la perspectiva de un aliado de la CGT en el poder disipa las preocupaciones entre los sectores más tradicionales del movimiento obrero.

Gerardo Martínez explicó que se han estado discutiendo con el ministro Sergio Massa, durante varios meses, la posibilidad de implementar una suma fija a los salarios formales de trabajadores cuyos salarios básicos estén por debajo de la línea de pobreza. Martínez subrayó que esta medida no debería afectar la soberanía ni el rol protagónico de los actores en las paritarias. Aunque aún se desconoce la metodología precisa, Martínez confirmó que el ministro les aseguró que la dirección es ir en ese sentido.

Martínez también destacó que, de la misma manera en que el Gobierno realizó ajustes en el impuesto a las Ganancias para aliviar la carga tributaria de los trabajadores, es necesario abordar a los sectores golpeados que, aun en la formalidad, no logran superar la línea de pobreza. Según tanto el Gobierno como la CGT, la mayoría de los contratos de trabajo formalizados tienen salarios básicos que superan, en valores brutos, la línea de pobreza. Sin embargo, una medida de este tipo podría impactar en actividades de servicios, comercio e industria, especialmente en las categorías iniciales de baja calificación, cuyos sueldos quedan por debajo del valor medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el mes pasado.

Martínez subrayó que esta medida busca establecer un piso de protección social para los empleados formales que luchan por alcanzar la línea de pobreza. El proceso se ha retrasado debido a factores como las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y la campaña electoral. El objetivo es implementar la medida sin socavar los derechos ni la soberanía de las negociaciones de paritarias ni establecer precedentes que puedan complicar el panorama en el futuro.

Sergio Massa, por su parte, habló en radio Mitre y expresó su convicción de buscar mecanismos para mejorar los ingresos, con respeto por las paritarias, ya que en la actualidad hay muchas en discusión. Massa también enfatizó que no desea que una medida gubernamental perjudique las discusiones paritarias, ya que considera que estas son herramientas valiosas en el ámbito laboral.

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