La economía sigue sintiendo el fuerte impacto de la inflación, lo que está afectando significativamente el consumo en diversos sectores. Según un análisis sectorial de ventas minoristas correspondiente al mes de julio, la mayoría de los rubros experimentaron caídas interanuales, excepto el sector farmacéutico, que se mantuvo en alza.
El sector más afectado durante el mes de julio fue el de Textil e Indumentaria, que sufrió una contracción del 7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta caída se suma a la retracción acumulada del 8.9% en los primeros siete meses del año. También se destacó el declive en el rubro de Alimentos y Bebidas, con una significativa variación interanual del 4.3%. La retracción en estos sectores ha contribuido a una desaceleración económica.
El único rubro que mostró un incremento en sus ventas durante julio fue el de Farmacias, con un aumento del 1.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en la comparación intermensual, las ventas en este sector se retrajeron un 3.1%. La situación de abastecimiento sigue siendo un desafío para las farmacias, con dificultades para conseguir ciertas drogas y productos importados, lo que afecta su capacidad de entrega.
Las demás áreas también enfrentan un panorama desafiante. Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles reportaron una disminución del 2.4% anual en sus ventas. El rubro de Calzado y Marroquinería experimentó una baja del 1.7% anual, mientras que la Perfumería se retrajo un 4.6% interanual.
El sector de Ferretería, materiales eléctricos y materiales de construcción sufrió una caída del 4.2% en comparación con julio del año pasado. En el caso de Textil e Indumentaria, las ventas se desplomaron un 7% anual durante el mismo periodo.
Ante este escenario, los comercios enfrentan desafíos para mantener su actividad en un contexto de retracción del consumo y dificultades de abastecimiento. La incertidumbre económica y la inflación continúan afectando la capacidad de gasto de los consumidores, lo que repercute en la dinámica comercial de diversos sectores.
El análisis sectorial de ventas minoristas destaca la necesidad de abordar los desafíos económicos y buscar soluciones para impulsar el consumo y reactivar la actividad comercial en el país. La estabilización de los precios y el acceso a bienes y servicios son clave para la recuperación económica y el bienestar de la población.
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