En junio, el salario real de los trabajadores registrados experimentó un aumento del 8,1%, superando el índice de inflación del mismo mes que fue del 6%.
Esta notable recuperación ha permitido que las remuneraciones de los trabajadores estables superen la caída sufrida durante el segundo semestre de 2022 y se sitúen un 1,2% por encima de los niveles de diciembre de 2019, en términos reales.
Los datos del Ministerio de Trabajo revelan que el índice de remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE) aumentó un 2,1% más que la inflación en junio, a pesar de reflejar una caída del 0,7% en la comparación interanual. El ritmo de crecimiento tanto de precios como de salarios se está acelerando, con ambos indicadores ajustándose al 115% interanual.
Después de más de cinco años continuos de declive (2018-2022), el salario real actualmente se encuentra un 22,3% por debajo de los niveles de junio de 2013, durante el mandato de Cristina Kirchner. Además, en el acumulado de enero a junio, el salario real disminuyó un 2,9% en relación al mismo período del año anterior.
En cuanto a la participación del salario en la economía, durante el primer trimestre del año, los trabajadores asalariados, tanto bajo régimen formal como sin derechos laborales, incrementaron su participación dentro de la distribución de ingresos y ganancias, mientras que las empresas privadas vieron disminuir su parte. La remuneración al trabajo asalariado aumentó en dos puntos porcentuales en comparación interanual, alcanzando el 48,4% del valor agregado bruto, mientras que el excedente de explotación bruto tuvo una caída de tres puntos.
La reducción en la participación de las empresas se debió a varios factores, como la disminución de las exportaciones del sector agrícola, la eliminación de subsidios a los servicios públicos y la desaceleración de la actividad económica. A pesar de que la creación de empleo tuvo un impacto positivo en la estadística, los trabajos informales crecieron al doble de la tasa de empleos registrados.
En términos nominales, la remuneración al trabajo asalariado aumentó un 108,4% en comparación con el mismo período de 2022. Según el Indec, la participación del salario pasó del 46,3% en el primer trimestre del año pasado al 48,4% en el período enero-marzo de 2023. Estos indicadores reflejan el cambio en la dinámica económica y laboral del país, con un impacto significativo en la distribución de los ingresos.
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