El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) ha alcanzado un hito importante en su construcción y operación.
Después de completar el proceso de llenado y realizar pruebas de seguridad en sus válvulas, este gigante de la infraestructura energética ya se encuentra en pleno funcionamiento y listo para aportar hasta 11 millones de metros cúbicos de gas provenientes de Vaca Muerta.
El presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez, expresó su orgullo al anunciar la finalización del llenado y la puesta en marcha del GPNK. Esta obra ha sido resultado de un enorme esfuerzo que se ha traducido en la generación de más trabajo argentino y en la reducción de importaciones de gas, un paso crucial para el país.
Con sus 573 kilómetros de extensión, el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner ha recibido ya los 25 millones de metros cúbicos de gas provenientes de Vaca Muerta. Actualmente, se está avanzando en la etapa de comisionado de 17 válvulas para asegurar su funcionamiento seguro y eficiente.
Una vez completadas las pruebas finales y la vinculación con el troncal Neuba II, el gas transportado por el GPNK llegará al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), brindando una importante contribución al suministro energético de la región.
La construcción de este gasoducto ha sido todo un logro en términos de rapidez y eficiencia. En un plazo récord de diez meses, se erigieron los 573 kilómetros que unen la planta compresora de Tratayen, en Neuquén, con la planta Saturno de TGS, la cual se encargará de la operación y mantenimiento del ducto durante los próximos cinco años.
El proyecto, liderado por Energía Argentina y empresas privadas adjudicadas como Techint, Sacde y BTU, contó con una fuerza laboral impresionante de 5,500 trabajadores directos y 40,000 indirectos en toda la zona de influencia. Se llevó a cabo un trabajo incansable, llegando a soldar en promedio 5 kilómetros de cañerías por día en los tres frentes de obra y utilizando aproximadamente 300,000 toneladas de materiales.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner se ha convertido en un símbolo de la capacidad de la ingeniería argentina y ha demostrado la eficacia y el compromiso de la industria para impulsar el desarrollo energético del país. Con esta nueva infraestructura, se fortalece la seguridad energética y se sientan las bases para un futuro más sostenible y próspero.
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