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Sáb, Abr

Nacional

El mandatario calificó de "vergonzosa" la maniobra del presunto borrado de datos del celular de una de las secretarias de Milman que participó de la reunión en el bar Casa Blanca, donde el el legislador habría expresado que "cuando la maten ya voy a estar en la Costa".

El presidente Alberto Fernández encabezó un acto de La Rioja, donde destacó el triunfo del peronismo con la reelección del gobernador Ricardo Quintela, y desde allí destrozó a Patricia Bullrich y su ex jefe de campaña y diputado nacional Gerardo Milman, quienes quedaron seriamente comprometidos por un testimonio de su propio entorno en el marco de la investigación del intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner.

Según declaró la propia ex asesora de Milman, la llevaron a un despacho atribuido a la cúpula del PRO, particularmente a la precandidata presidencial, y allí un perito borró el contenido de su celular, así como el del móvil del entonces jefe de campaña de la ex ministra de Seguridad.

Fernández afirmó que "los que tienen que explicar" ese hecho, que se investiga en la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, son Bullrich y Milman.

"Leo que en el despacho de una diputada se borraban celulares, y eso en términos institucionales es de una gravedad significativa", señaló el jefe de Estado en referencia a las declaraciones judiciales que vinculan esa maniobra con la precandidata presidencial del PRO.

En esa línea, continuó: "Valoro el gesto de esa empleada que, sabiendo que podía correr riesgos, se animó a decir la verdad". La referida es Ivana Bohdziewicz, quien además dijo haber sufrido presiones del entorno de Milman y Bullrich al momento en que se enteraron que iba a volver a declarar.

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