Reclaman rediscutir el reparto de recursos y acusan al gobierno de Milei de agravar las desigualdades regionales. “Otra Argentina es posible”, afirmaron.
Un grupo de seis gobernadores peronistas firmó una declaración conjunta en la que denuncian el retiro del gobierno nacional de funciones esenciales del Estado, la paralización de la obra pública y una caída sostenida de los recursos coparticipables que, según afirman, profundiza la desigualdad y deja a las provincias a la deriva.
Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Elías Suárez (Santiago del Estero) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) firmaron el documento que plantea con crudeza la necesidad de “recuperar la Argentina federal e inclusiva” ante el avance de una política económica centralista y regresiva.
“La Nación se retiró y dejó a las provincias solas”
Los mandatarios advirtieron que las provincias quedaron casi en soledad frente a servicios públicos indelegables, sin que la transferencia de responsabilidades viniera acompañada por los recursos necesarios. La interrupción total de la obra pública –confirmada por el propio Javier Milei desde su asunción– profundizó esa crisis, afectando la capacidad de gestión de los gobiernos locales.
“El federalismo no es solo un principio constitucional, es una herramienta para garantizar equidad territorial y justicia social”, sostiene el texto. Sin embargo, la realidad expuesta por los gobernadores muestra una postal opuesta: recortes, deuda, paralización, falta de diálogo y un Estado nacional que se repliega mientras las provincias enfrentan el desgaste.
Caída de la coparticipación y reforma laboral como amenaza
Otro de los ejes centrales del pronunciamiento fue el reclamo por la pérdida sistemática de participación de las provincias en la coparticipación federal. Desde 1988, pasaron de recibir el 58 % al 42 % de esos fondos, y según los firmantes, las medidas del actual gobierno solo agravan esa tendencia.
Además, marcaron que la reforma laboral impulsada desde la Casa Rosada también contribuye al desfinanciamiento, al limitar aportes y reducir cargas que terminan afectando a las arcas provinciales.
Agenda común en el Congreso: resistir el ajuste
Frente a este diagnóstico, los gobernadores impulsan una agenda política e institucional común, más allá de partidos, para resistir en el Congreso toda iniciativa que implique pérdida de derechos o recursos. También afirmaron que apoyarán toda propuesta que busque mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, priorizando la inclusión, el trabajo y la producción.
El mensaje final fue tan simbólico como político: “Otra Argentina es posible”, sostuvieron, con educación, democracia plena, producción y trabajo como pilares. En tiempos donde el ajuste se disfraza de “libertad” y el federalismo parece una entelequia vacía, el reclamo peronista se planta como una advertencia: las provincias no están dispuestas a quedarse calladas.
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