Las cámaras de la industria pesquera expresaron su satisfacción ante el reconocimiento por parte del Gobierno de un "gravísimo error" en la Ley Ómnibus y, al mismo tiempo, solicitaron una política de incentivos. El sector destacó la atención prestada durante el debate legislativo y enfatizó la necesidad de reformas.
En un comunicado, resaltaron que la pesca es un sector privado mayoritariamente exportador, generador de divisas significativas y empleo para miles de personas. Se hizo hincapié en la competitividad del sector frente a desafíos como flotas furtivas y condiciones económicas adversas.
En respuesta a las preocupaciones expresadas por gobernadores patagónicos, legisladores libertarios y sectores empresariales y sindicales, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se comprometió a modificar la ley ómnibus. Se subrayó la importancia de proteger el trabajo, la pesca y la industria argentina.
La reforma de la ley ómnibus había generado inquietudes en la industria pesquera, especialmente en aspectos como la obligatoriedad de descarga en puertos argentinos, la asignación de cupos de captura y la contratación de personal de nacionalidad argentina. Estos puntos cuestionados están siendo revisados para garantizar una legislación equitativa y efectiva.
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