fbpx
18
Jue, Abr

Nacional

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció un potente discurso político y lo hizo por primera vez luego del intento de asesinato del que fue víctima.

Fue en el marco de un acto organizado por la Unión Obrera Metalúrgica en el partido bonaerense de Pilar, acompañada por el titular del gremio, Abel Furlán, y el intendente local, Federico Achaval.

 

La ex presidente, en ese marco, se expresó acerca de sus sensaciones luego del atentado del que fue víctima y también habló de las necesidades de la democracia y la economía en el país, pero quizá el elemento más destacado tiene que ver con ciertas señales que dejó sobre la mesa habida cuenta de que en 2023 la Argentina elegirá un gobierno nuevamente en un contexto político convulsionado tanto para el Frente de Todos como para el opositor Juntos por el Cambio.

Un primer elemento relacionado a esto último es que se esperaba que CFK cuestionara, como supo hacer en tiempos de Martín Guzmán ministro de Economía, al Gobierno nacional con foco en el presidente Alberto Fernández. Sin embargo, si bien pidió una suma fija para los trabajadores, se expresó comprensiva del contexto que atraviesa el país y, además, del cambio de rumbo en términos positivos que, evaluó, transita la administración nacional desde la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda.

“El Ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo. Administrando las consecuencias de lo que pasó”, sostuvo CFK respecto de Massa, quien en las últimas semanas fue consultado en entrevistas acerca de si tiene pensado ser candidato presidencial y sugirió que no está en sus planes debido a que su familia necesita que tome distancia de la política.

La ex jefa de Estado recordó hoy que durante su segundo gobierno “se recuperó el salario de los trabajadores” y respaldó la implementación de una suma fija al tiempo que sostuvo que es algo que “no puede ir en contra de la negociación paritaria”.

Cristina puso sobre la mesa, en un discurso en el que cuestionó menos que en otros momentos las decisiones presentes y, en cambio, recordó el contexto macrista y puso pistas sobre el fututo, que antes de 2019 “hubo un gobierno que endeudó Argentina” y reclamó “incorporar a los trabajadores a la discusión sobre un modelo de país”.

La Vicepresidenta enfatizó que es necesario “representar y organizar al peronismo” y, para eso, pidió rediscutir “cada punto del PBI para que el presupuesto sea más equitativo” en favor de los trabajadores, sector que se vio perjudicado, según números y gráficos que mostró, en el reparto de las ganancias de 2016 a esta parte.

El tercer gesto político de Cristina de cara a las elecciones 2023, o al menos en un contexto en el que se empiezan a debatir candidaturas en todos los espacios y a construir alianzas, tuvo que ver con hacer una referencia a su eventual rol.

"Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión y la alegría", afirmó CFK en el final de su discurso y ante la arenga de los trabajadores metalúrgicos, que unos minutos antes habían coreado "Cristina presidenta".

Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música