Para el diputado del Frente de Izquierda, “el movimiento obrero se tiene que preparar para enfrentar el agravamiento del ajuste, superando la entrega de la burocracia sindical”
"La caída de Prat Gay es una crisis de gabinete en regla que expresa el completo fracaso de la política económica en curso”, declaró el diputado Néstor Pitrola.
“Claramente está presente en ella la tendencia a la cesación de pagos de una política de hiperendeudamiento insostenible y con ella la tendencia a un rodrigazo. Es decir, a agravar el ajuste con nuevas devaluaciones y despidos que está en la agenda de Macri y el designado Nicolás Dujovne: reforma antilaboral, reforma antijubilatoria, la postergada ley de ART y más cortes de subsidios que reforzarán los tarifazos que empiezan en 2017 el 1° de enero, con el aumento del 8% en los combustibles. Al mismo tiempo se refuerza la política recesiva que alimenta con altas tasas la bicicleta financiera y la recesión económica. A su turno, antes o después de un colapso, la designación del nuevo ministro es un pasaporte a un rescate del FMI, con todo lo que ello implica."
Para Pitrola
"que la nueva división del Ministerio de Hacienda y la designación de Nicolás Dujovne, un consultor y comentarista económico sin otros títulos, dote al gobierno de los recursos para semejante ofensiva contra los trabajadores y el bolsillo popular en un año electoral, es cuando menos, dudoso. Por lo pronto el movimiento obrero y popular se tiene que preparar para enfrentar el agravamiento del ajuste, superando la entrega de la burocracia sindical que regaló a Macri el cierre de la crisis de Ganancias en favor del gobierno, en contra de los trabajadores, perpetuando Ganancias, mientras los investigadores del Conicet derrotaban los despidos luchando. El Partido Obrero intervendrá con ese objetivo y con la perspectiva de que el Frente de Izquierda lidere la oposición política de los trabajadores, ante el compromiso de toda la oposición con el ajuste, incluido el FPV que a través de sus Senadores y Gobernadores ha sido, como Massa, Bossio y el falso Progresismo, garante de la política actual".