fbpx
18
Sáb, May

Local

Es la hora de unir la lucha callejera con su expresión política más concentrada

El 8 % promedio logrado por el FIT en Santa Cruz, tercero cómodamente con la candidatura de Omar Latini y en un virtual empate con el ex gobernador Peralta en senadores, dejando muy lejos al Frente Renovador del Diputado Blasiotto, constituye una victoria política incuestionable, al haber producido el principal reagrupamiento popular contra el ajuste y en defensa de los derechos de los trabajadores en nuestra provincia.

Algunos resultados son realmente excepcionales como el 13 y 15 % según categorías logrado en Caleta Olivia, así como el 19 % en Chaltén, que muestran topes de una elección por lo demás sumamente pareja en toda la provincia que muestra una fuerza política implantada en todas las localidades de Santa Cruz.

Desde este tercer lugar el clasismo se lanza a conquistar la voluntad de todas las otras formas de protesta que ha expresado esta elección, incluyendo entre ellas el voto anulado y en blanco que ha sido superior  a la media de los últimos años, así como la abstención que también ha sido alta en esta jornada.

Sin duda la principal acción con que cuenta la clase trabajadora para derrotar los congelamientos de salarios y los despidos es la movilización popular, en la que nuestra fuerza política es protagonista indiscutida, y esta votación refuerza el vínculo entre la lucha callejera de los trabajadores, los jóvenes y las mujeres, con el Frente de Izquierda que en Santa Cruz lidera el Partido Obrero, y que ha canalizado electoralmente una parte importante de esa protesta.

El Partido Obrero y el FIT pueden transformarse en un “ariete” que abra la puerta a la conquista de un representante de la clase obrera en el parlamento nacional; frente al ajuste de Macri y el derrumbe de las condiciones de vida de los santacruceños; nos esforzaremos por apoyar la movilización para defender los puestos laborales, el salario, el derecho a la Educación, Salud, agua, gas, luz, tierra y vivienda.

El voto popular ha puesto en un nuevo nivel de responsabilidad al Frente de Izquierda, el de liderar políticamente la lucha contra el AJUSTE, y la vamos a asumir con la decisión y el empeño que corresponde a una trayectoria de décadas junto a los trabajadores.

Desde esa autoridad nos dirigimos a los sindicatos combativos en lucha, a los movimietos sociales y populares de la provincia para poner en pie un gran Plenario de Trabajadores y votar un programa y un plan de lucha independiente de los partidos de gobierno.

Nuestro aporte a este programa lo desarrollamos extensamente en la campaña electoral: Apertura de las cuentas públicas de la provincia, control obrero y popular; Impuestos de emergencia a las mineras, casinos, petroleras, bancos y grandes cadenas comerciales; Aportes de Nación sin condicionamientos a políticas de ajuste para asegurar en primer lugar el valor del salario, la salud y la educación; prohibición de los despidos; apertura de los libros de las petroleras y nacionalización de las empresas que despidan masivamente; Expropiación de los bienes de Lázaro Báez; Estatizar el Banco Provincia.

La política de los partidos que gobiernan tanto la provincia como el país es descargar la crisis sobre el pueblo trabajador y salvar los intereses de las grandes empresas. El necesario castigo a los hechos de corrupción no debe ocultar esta orientación fundamental que une a los partidos de la “grieta”.

La derrota del kirchnerismo a manos de una fuerza política como la que encabeza Costa no es una salida sino una trampa al servicio de los mismos intereses que nos gobernaron en la “decada ganada” en el país y en los treinta años de régimen K en Santa Cruz: Los intereses del poder económico y de los funcionarios o jueces  que sirven a ese poder.

La clase obrera se abrirá paso en forma paciente y persistente hasta liberar a la provincia y al país de estas cadenas de opresión.

Al servicio de ese objetivo, estamos construyendo un gran Partido Obrero y un gran Frente de Izquierda.