Comprender por qué algunos científicos ganan más confianza que otros es clave para enfrentar los desafíos sociales con la ciencia. Un estudio de la Universidad de Ámsterdam, publicado en la revista PLOS ONE, arroja luz sobre este tema.
Investigadores de la Universidad de Ámsterdam se adentraron en el terreno de la confianza en los científicos, explorando 45 campos diferentes. Descubrieron que, en términos generales, la gente confía en los científicos, pero la confianza varía drásticamente según el campo de estudio. Los científicos políticos y los economistas son los que menos confianza generan, mientras que los neurocientíficos y los biólogos marinos gozan de niveles más altos de confianza.
Con desafíos como el cambio climático y la desigualdad social en la mira, hay una creciente expectativa de que los científicos desempeñen un papel activo en la formulación de políticas. Sin embargo, la falta de confianza en algunos científicos plantea una barrera significativa para la implementación de soluciones científicas.
El estudio reveló que la confianza se ve influenciada principalmente por dos factores: la percepción de competencia y moralidad de los científicos. Cuando se percibe a los científicos como competentes y éticamente sólidos, la confianza aumenta y se les concede mayor autoridad en la resolución de problemas sociales.
La importancia de la moralidad en la formación de la confianza varía según el campo científico. Mientras que en temas controvertidos como el cambio climático, la moralidad desempeña un papel crucial en la confianza, en otros campos, como la geografía o la arqueología, tiene menos relevancia.
Los investigadores subrayan la importancia de considerar la diversidad de campos científicos al mapear la confianza. Este estudio es solo el comienzo y se espera que futuras investigaciones amplíen estos hallazgos más allá de los Estados Unidos y profundicen en las relaciones causales entre la confianza y otras variables.
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