Involucrar a las Fuerzas Armadas en la seguridad interior quiebra los consensos democráticos y sintetiza la ausencia de una política de seguridad por parte del Gobierno, advirtió el diputado Felipe Solá. También recordó que en América Latina el involucramiento de las fuerzas armadas en esa tarea “ha tenido un impacto muy negativo y su misión y función no es esa”.
Solá se mostró crítico del cambio de rol de los militares que decidió Mauricio Macri en el marco de un encuentro en el que analizó el tema junto al ex jefe del Ejército Martín Balza. “El Gobierno presenta esta iniciativa por carecer de una política de seguridad, para intentar correr el eje del debate público frente a la crisis económica, y abre una peligrosa puerta en relación a las fuerzas armadas en un descontento social creciente en medio de una grave crisis económica”, analizó el diputado del Frente Renovador.
Frente al argumento de que es necesario que las fuerzas armadas se sumen a la lucha contra el narcotráfico, Balza remarcó que “se está invirtiendo mucho en la parte ejecutiva y no en la parte preventiva”. “La droga no puede marginarse del tema de la educación, la participación de la salud pública, la política migratoria, todo eso está íntimamente ligado”, completó.
El ex jefe del Ejército coincidió con Solá en que “la participación de las fuerzas armadas en Latinoamérica en la lucha contra la droga no ha tenido réditos notorios, sino que ha contribuido a la desprofesionalización de las fuerzas armadas”. En ese sentido, explicó que “no están preparadas las fuerzas armadas. No tienen ni por misión, ni por estructura, ni por despliegue, ni por instrucción, ni por adiestramiento, ni por material, la capacitación para actuar contra el narcotráfico, que sí tienen un buen adiestramiento y una alta profesionalización nuestras fuerzas de seguridad y nuestras fuerzas policiales”.