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Jue, Mar

Nacional
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La IGJ solicitó la intervención y la nulidad de la sociedad del magnate inglés amigo de Macri que tiene 12 mil héctareas alrededor de Bariloche y El Bolsón. También requirió liquidar el patrimonio de Hidden Lake. Es porque incumple fallo para liberar el acceso al Lago Escondido y es una "pantalla jurídica".

Para sorpresa de algunos, la Inspección General de Justicia (IGJ) pidió ayer la intervención judicial de la empresa Hidden Lake S.A., del magnate británico Joe Lewis, entrañable amigo de Mauricio Macri, la nulidad de la compañía y la ulterior liquidación de su patrimonio, incluidos los terrenos que encierran e impiden el accedo al Lago Escondido en la provincia de Río Negro.

La IGJ, el organismo de control que conduce Ricardo Nissen y se encarga del control de las sociedades comerciales en la Argentina, publicó un dictamen de 61 páginas en los cuales realiza una contundente descripción de las razones que la llevan a apuntar contra Hidden Lake.

En primer lugar, la empresa de Lewis incumple con una sentencia firme de la Justicia rionegrina que ordenó la libre circulación hacia el Lago Escondido. Además, y en segundo lugar, sostiene que dicha empresa es una "pantalla jurídica", es decir sociedad simulada sin actividad alguna y que mediante sociedades offshore de Bahamas - donde vive el magnate inglés amigo del referente PRO - oculta que el único dueño de las 12 mil hectáreas en la Patagonia es justamente él.

Nissen firmó la Resolución Particular 393/2022 “tendiente a requerir la intervención judicial de la entidad comercial y solicitar la declaración de nulidad de tal compañía y la posterior liquidación de su patrimonio, el cual podría incorporarse al conjunto de los bienes estatales para el fomento de la educación común”.

Lo allí dictaminado se establece en los artículos 18 y 19 de la Ley General de Sociedades para el caso de la liquidación de bienes de sociedades en condiciones de irregularidad, como las presuntamente detectadas en Hidden Lake de la mano de Lewis.

LAS RAZONES DE LA INVESTIGACIÓN

El expediente que ahora tuvo dictamen de la IGJ se inició en marzo de este año, tras los multipublicados mediáticamente episodios de principios de febrero en los que un grupo de unas 20 personas que reclamaban por la apertura de una vía de acceso al Lago Escondido fueron retenidas y amenazadas por guardias privados que respondían a Lewis.

“Se requirió a las autoridades de la sociedad mercantil mencionada una serie de documentación e informaciones, a resultas de lo cual se concluyó que la compañía era controlada por el Sr. Lewis y presentaba un sinnúmero de irregularidades”, explicó la IGJ.

En el escrito del organismo se hace un detallado análisis de la documentación que presentó Hidden Lake y de la llamativa historia de sociedades offshore que se van turnando, con entre escaso y nulo sustento argumental, en la titularidad de las acciones.

Acerca del caso de camino para ingresar al Lago Escondido, la resolución destaca la existencia de causas judiciales con varias resoluciones firmes del Superior Tribunal De Justicia de la Provincia de Río Negro, y hasta de la Corte Suprema de Justicia desde el año 2005, pese a las cuales “a más de 17 años todavía se sigue sin materializar el acceso público" al espejo de agua.

La resolución puntualiza que la empresa de Lewis presentó “múltiples recursos procesales dilatorios” con el objetivo de evitar el cumplimiento de los fallos que obligan a la apertura de un paso público hacia el lago.

Además, la IGJ determinó que “la sociedad del Lewis no realizó durante décadas actividad comercial alguna que le permitiera sufragar, entre otras cuestiones, la construcción de la mansión en las proximidades del Lago Escondido, ni mucho menos auto-sostenerse como entidad mercantil genuina”.

“Hidden Lake, en realidad, resulta ser una pantalla jurídica que no tiene por finalidad el intercambio, la producción o prestación de bienes o servicios, sino que se la está utilizando para disfrazar un cuantioso patrimonio del Sr. Lewis en la Patagonia”, precisa el texto.

Tal como analizó Página 12, la compañía del amigo de Macri, cuyas propiedades el ex presidente visita casi todos los años, empezó con 2700 hectáreas junto al Lago Escondido, pero en la actualidad asciende a 7 mil sin que haya actas de directorio en las que se haya consignado la compra del resto de las propiedades. No se registra tampoco la adquisición de maquinarias, vehículos, parte de los cuales se donaron a organismos del municipio o de la provincia de Río Negro.

En los 26 años de existencia de Hidden Lake y sus antecesoras se pidieron créditos, pero no figura a quién se le pidieron ni en qué condiciones.

En ese sentido, en la resolución se detalla que Hidden Lake se originó en 1996 cuando se formó otra sociedad, Lago Corporation, con domicilio en Nassau Bahamas. Esa offshore era la dueña de 11.999 acciones del total de 12 mil. La restante aparecía a nombre de Baylin Inc, otra offshore de Nassau.

En los mencionados 26 años de recorrido, hubo un pase de manos al menos llamativo: siguió Skyland Inc, luego Berkley Capital Managment y luego Tahami Ltd, todas de Bahamas y no inscriptas en la IGJ. En 2013 salió a la cancha el Grupo H.L. SA, una sociedad nacional, propiedad de Lewis y de su hija, que tenía un pequeño capital de 12 mil pesos pero que creció a 55 millones gracias al aporte de Twinleaft Holding, inscripta en el estado de La Florida, en Estados Unidos.

Así, Twinleaft pasó a quedarse con toda la propiedad de Hidden Lake. Sin embargo, de las reuniones de directorio nunca participó una persona que viviera en la Argentina a excepción de dos hombres que manifiestan ser empleados. Ni Lewis ni sus hijos estuvieron jamás en ninguna reunión de directorio ni firmaron resoluciones y ni expresaron quejas u órdenes porque las sucesivas firmas siempre tuvieron pérdidas acordes a que no realizan ninguna actividad comercial.

El complejo (que tiene un hipódromo, una pista de equitación para salto de caballos, un kartódromo profesional, canchas de tenis y de paddle, gimnasio y una masión de 1200 metros cuadrados con, entre otros lujos, cuatro cuadros de Pablo Picasso en el living) sólo es para recibir a Lewis cuatro meses por año.

Eso, en el marco principal de la violación a sentencias judiciales sobre el acceso público al Lago Escondido, le llamó la atención a la IGJ.

 

Fuente: PA

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