Quien fuera secretario de Salud durante el gobierno de Mauricio Macri aseguró que en dicho mandato la salud pública no fue una prioridad y excusó que antes de la pandemia “jamás en la historia de la humanidad se ha visto a la salud pública como un problema tan importante”. También dijo que se opuso a la degradación del Ministerio.
Adolfo Rubinstein, exsecretario de Salud de Mauricio Macri y flamante candidato en la Ciudad, cometió un acto de sinceridad al declarar que durante el mandato de Cambiemos "la salud pública dejó de ser una prioridad". Además dijo haber estado en contra de la degradación del Ministerio.
“Tengo que confesar que la salud pública dejó de ser una prioridad y las prioridades se pusieron en tratar de mantener la macroeconomía, todo lo que era el contexto financiero, por supuesto la economía y la producción. La salud pública no fue una prioridad del gobierno anterior”, sostuvo Rubinstein en diálogo con radio Delta.
En tal sentido manifestó que "Hubo dos períodos. Asumí como ministro a finales de 2017 y a mediados de 2018 el país comenzó a desbarrancarse con la crisis financiera. Hubo cambio de prioridades. Como simbólico fue cuando se tomó la decisión de reformular los ministerios a secretarías, con lo que yo estuve muy en contra”.
En sintonía con esto, el ex funcionario aseguró que a raíz de la pandemia “jamás en la historia de la humanidad se ha visto a la salud pública como un problema tan importante” porque “ha escalado en la agenda pública de manera fenomenal” y sentenció: “A nadie se le ocurriría ni en el peor de los delirios degradar el Ministerio de Salud”.
Además, confirmó que está trabajando con una corriente del radicalismo para presentarse en la interna de Juntos por el Cambio en la ciudad de Buenos Aires para las elecciones legislativas llamada Adelante Ciudad, impulsada por, entre otros, Luis Brandoni: “Es una corriente del radicalismo que es espejo de lo que es Adelante Buenos Aires, que es la que triunfó con Maximiliano Abad en provincia de Buenos Aires y es la que presenta Manes. Es una corriente progresista, innovadora del radicalismo".
Según Rubinstein en dicho espacio “compartimos principios y valores con las demás fuerzas de Juntos por el Cambio. Nosotros podemos representar un espacio del electorado de la capital que es progresista, que históricamente votó por el radicalismo pero que quedó medio huérfano en los últimos años y es hora de recuperarlo. Podemos comenzar a tener un rol en la oposición más importante del que hemos tenido en los últimos años”.
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