Los bloques de Unión por la Patria se reunieron con la CGT y la CTA en el Congreso para consolidar un frente común contra la iniciativa del Ejecutivo. La estrategia libertaria de fragmentar el poder gremial empieza a chocar con una oposición decidida a bloquear el avance.
Mientras la Casa Rosada sigue demorando la entrega formal del proyecto de Reforma Laboral en el Senado, el bloque de Unión por la Patria se plantó. Esta semana, recibió en el Congreso a la cúpula de la CGT, en una foto que no dejó dudas: el peronismo se alinea con el sindicalismo para resistir lo que consideran un “ataque directo” a los derechos laborales.
El encuentro, encabezado por José Mayans en el Senado y acompañado por diputadas y diputados de origen gremial, fue más que simbólico. Se discutió una estrategia conjunta, se acordó avanzar en una propuesta alternativa y se trazó una línea roja: ninguna negociación sin discutir el contenido en serio.
“Lo que está sucediendo en Argentina no es un problema de reforma laboral sino de que la economía está en recesión”, sostuvo Cristian Jerónimo (Vidrio), uno de los tres integrantes del triunvirato cegetista, al salir del encuentro. Y agregó un dato no menor: “Ya no existe ningún canal de diálogo con el gobierno”.
Esa afirmación fue ratificada por Gerardo Martínez (UOCRA), quien denunció que “la reforma es unilateral, una imposición”. No es un dato menor. La CGT, históricamente refractaria al conflicto directo, advierte que el margen de tolerancia se agotó.
El jueves, la central obrera se reunirá para definir el camino a seguir. ¿Medidas? ¿Movilizaciones? ¿Un nuevo paro? Todo está sobre la mesa.
Del lado legislativo, la preocupación es clara. “Todavía no tenemos ningún proyecto oficial. Circulan borradores con propuestas espantosas. Abaratan despidos y bajan el costo laboral como única salida”, denunció el senador Mariano Recalde ante la prensa acreditada.
En paralelo, el Ejecutivo mueve sus fichas. En las últimas horas, sumó al cordobés Luis Juez a su órbita en el Senado, elevando a 20 el número de senadores que responden directamente a La Libertad Avanza. Un número significativo, pero todavía lejos del quórum propio.
Desde el bloque opositor señalan que la clave está en nueve senadores indecisos, mayormente de bloques provinciales. Son ellos quienes podrían inclinar la balanza.
Mientras tanto, la vicepresidenta Villarruel apura la constitución de las comisiones: Presupuesto, Trabajo, Justicia y Minería. Recién ahí se podrá hablar de tratamiento formal. Aunque en los pasillos del Congreso la sensación es clara: Milei busca imponer sin discutir, y eso, en política, suele tener costos.
En Entre Ríos, el bloque de diputados de UxP también se alineó con el sindicalismo. En una reunión con representantes del vidrio, la carne, la AEFIP y el citrus, se analizó el impacto concreto de la reforma en sectores estratégicos de la provincia.
Guillermo Michel fue tajante: “Una reforma laboral no crea empleo por sí sola. Se necesita crecimiento económico sostenido, con protección a la industria nacional”.
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