El intendente Pablo Grasso encabezó la inauguración del espacio junto al Chivo Club y vecinos. El nuevo símbolo busca reconocer la pasión y el trabajo de quienes preservan el patrimonio automotor.
El intendente Pablo Grasso encabezó el acto de inauguración del Monumento en reconocimiento a los aficionados de los autos clásicos, ubicado sobre Ruta Nacional 3, a la altura del aeropuerto local.
La ceremonia se realizó tras una caravana multitudinaria que reunió a decenas de vehículos históricos y a distintos grupos de entusiastas, que desfilaron por la ciudad hasta llegar al nuevo punto de encuentro.
La iniciativa surgió de los encuentros entre el jefe comunal y el Club Chivo Río Gallegos, quienes plantearon la necesidad de dejar una huella permanente para representar a todos los apasionados por la restauración y preservación de autos antiguos —verdaderos testigos de época y parte del patrimonio cultural de la capital santacruceña—.
Un proyecto comunitario hecho símbolo
Del acto participaron el concejal Julio Arabena, impulsor del proyecto, integrantes del gabinete municipal, el diputado Eloy Echazú y una gran cantidad de vecinos que acompañaron con emoción la presentación.
El integrante del Chivo Club, Dardo Domínguez, agradeció a las autoridades municipales y a todas las personas que colaboraron:
“Queremos que este lugar sea un punto de encuentro para toda la comunidad. Esto representa historia, pasión y compañerismo”.
Por su parte, la secretaria de Construcción y Ordenamiento Territorial, Natalia Quiroz, resaltó el sentido de identidad que generan estos proyectos:
“Cada monumento que inauguramos cuenta una historia de trabajo conjunto. Entre todos construimos Río Gallegos”.
Grasso: “Con amor y pertenencia, podemos hacer una ciudad mejor”
El intendente Pablo Grasso recordó el proceso de gestación del monumento y destacó la participación del concejal Arabena.
“El Estado tiene que estar presente acompañando este tipo de iniciativas”, sostuvo.
Además, valoró la labor de los vecinos que restauraron el vehículo que hoy forma parte del nuevo monumento, y agradeció al ciudadano César Sánchez, quien donó la camioneta que se convirtió en ícono de esta obra.
“Con trabajo desinteresado, con amor y sentido de pertenencia, podemos hacer un Río Gallegos cada vez mejor”, afirmó.
Finalmente, se descubrió la placa conmemorativa, que refuerza la idea de este nuevo espacio como parte del circuito urbano de obras que embellecen la ciudad y fortalecen la identidad barrial.
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