fbpx
19
Vie, Abr

Nacional

Una misión del FMI llegará al país en septiembre para auditar las cuentas públicas

Se estima que, después de la revisión del artículo IV de septiembre, se levante la moción de censura que pesa sobre el país desde principios de 2013. La relación con el FMI es óptima por el cambio de actitud del Gobierno para corregir los problemas del Indec y resolver el litigio con los holdout

Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) desarrollará a fines de septiembre el intercambio de información del artículo IV en la Argentina para terminar de normalizar las relaciones con el organismo.

El staff estará en Buenos Aires durante 12 días para dialogar con funcionarios del Ministerio de Hacienda y Finanzas, del Banco Central y con representantes del sector privado.

En base al diagnóstico que realicen elaborarán un informe que se elevará al directorio que encabeza Christine Lagarde luego de la reunión anual del FMI y el del Banco Mundial prevista para el 7 al 9 de octubre.

Christine Lagarde la misma que será juzgada en Francia por negligencia en 2008, cuando era ministra, en el arbitraje que otorgó al empresario Bernard Tapie la suma de 404 millones de euros.

 

"Es posible que, en septiembre, el Fondo elogie algunas medidas adoptadas y cuestione algunas políticas relacionadas con la cuestión fiscal y laboral. Pero la relación está mejor desde el cambio de gobierno"

En este sentido, no se descarta que el documento contenga alguna crítica, sobre todo a la situación fiscal, mezclada con elogios por la unificación del tipo de cambio y el final del cepo, el cierre del conflicto con los holdouts, la decisión de arreglar el problema tarifario de los servicios públicos y la iniciativa de implantar un esquema de metas de inflación, entre otras recetas.

El último pacto lo firmó el presidente Néstor Kirchner apenas asumió en 2003 y quedó sin efecto dos años después, cuando el mandatario decidió pagar al contado toda la deuda que el país tenía pendiente con el organismo. 

El Fondo Monetario, que prevé que la economía argentina sufra una recesión del 1,5%  ya que la devaluación y el aumento de las tarifas "ha acelerado la inflación y perjudicado el consumo privado". Esta entidad tuvo un rol muy cuestionable durante la crisis local de 2001, por financiar al país mientras su situación era insostenible y dejarlo librado a su suerte durante la explosión de 2002.