En el marco de su participación en el plenario de comisiones del Senado por la Ley Bases, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, hizo un llamado urgente a los senadores para que "honren los cargos para los que fueron electos" y protejan instituciones fundamentales como el Banco de Datos Genéticos y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI).
"Una vez más estamos en el Congreso de la Nación para solicitar ayuda, compromiso y comprensión con el deseo de evitar el retroceso en materia de derechos adquiridos fundamentales que garantizan el bienestar de toda la sociedad", manifestó de Carlotto. Estuvo acompañada por el nieto recuperado Guillermo Pérez Roisinblit y el genetista Víctor Penchaszadeth, quienes también expresaron su preocupación.
Los tres destacaron su alarma por los artículos 3 y 6 del proyecto de la Ley Bases que el Gobierno pretende aprobar para obtener herramientas de gestión, las cuales otorgan superpoderes al poder ejecutivo y la capacidad de intervenir o cerrar organismos públicos.
De Carlotto subrayó la importancia del funcionamiento de los tres poderes de la República: "como lo hemos visto a lo largo de este camino de construcción colectiva de memoria, verdad y justicia. Con políticas públicas llevadas a cabo por el Poder Ejecutivo, que acompañan las leyes que sanciona el Congreso de la Nación. Y con Justicia para reparar las graves violaciones de derechos humanos".
En su emotivo discurso, pidió a los senadores "que honren los cargos para los que fueron electos, como lo hicieron tantos a lo largo de la historia" y recordó con orgullo el 21 de agosto de 2003, cuando el Senado, bajo el impulso del entonces presidente Néstor Kirchner, anuló las leyes de obediencia debida y punto final.
Asimismo, Carlotto envió un mensaje a la Corte Suprema de Justicia, recordando cómo esta institución declaró inconstitucionales dichas leyes, permitiendo la reapertura de los juicios de lesa humanidad. También recordó el papel del Congreso en frenar el intento de aplicar el beneficio del dos por uno a los genocidas.
Con visible emoción, Carlotto concluyó: "Las Abuelas de Plaza de Mayo llevamos 47 años de lucha ante la desaparición forzada de nuestros hijos e hijas. Sobre todo ellas, embarazadas, comenzamos su búsqueda así como también la de nuestros hijos jóvenes y otros familiares que corrieron el mismo destino".
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