En las últimas horas, diversas empresas del sector industrial y la construcción están reevaluando sus planes de negocio ante la incertidumbre generada por el programa propuesto por Javier Milei.
La propuesta de poner fin a la obra pública plantea desafíos para los concesionarios con contratos vigentes, y la incertidumbre sobre pagos de importaciones, demanda interna y apertura comercial preocupa a los manufactureros.
Las constantes referencias de Milei al modelo chileno generan dudas sobre la inversión en infraestructura, ya que en Chile, el presupuesto 2024 destina un 4,1% del PBI a este rubro, algo que contrasta con la visión de "plan motosierra". La industria espera señales sobre los pagos de importaciones, la deuda comercial y la apertura comercial, que según Milei será total.
Las empresas, en especial las industriales, expresan preocupación sobre los pagos de importaciones y la deuda comercial, que se sitúa alrededor de los u$s47.000 millones. La demanda interna y la apertura comercial son variables clave en el mediano plazo, con la apertura total generando inquietudes en sectores sensibles. La Cámara Argentina del Juguete advierte sobre la necesidad de reformas previas para garantizar condiciones equitativas.
El economista Leandro Mora Alfonsín señala que la incertidumbre y la posibilidad de recesión llevan a las empresas a repensar sus planes de negocio. Además, destaca el impacto de una nueva devaluación en los costos. La industria y la construcción, esenciales para el empleo, tienen más de 1.200.000 y 500.000 trabajadores directos, respectivamente. Los empleadores están en alerta ante la falta de claridad y señales por parte del presidente electo.
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