fbpx
27
Sáb, Abr

Ciencia y Tecnología

Investigadores del Centro de Salud Mental del Parque, Australia, han profundizado en la conexión entre la propiedad de gatos y la esquizofrenia, encontrando que la posesión de gatos jóvenes más que duplica el riesgo de trastornos relacionados.

El estudio, "Cat Ownership and Schizophrenia-Related Disorders and Psychotic-Like Experiences: A Systematic Review and Meta-Analysis," publicado en Schizophrenia Bulletin, examinó datos de 17 estudios de 11 países, revelando una relación significativa entre la exposición a gatos y trastornos esquizofrénicos.

La investigación señala que la propiedad de gatos jóvenes está asociada con un aumento de más del doble en las probabilidades de desarrollar trastornos relacionados con la esquizofrenia. Si bien algunos estudios sugieren que la exposición infantil a los gatos podría estar vinculada a un mayor riesgo, la ventana crítica de exposición aún no está claramente definida en todos los casos.

El parásito Toxoplasma gondii, transmitido por gatos, emerge como el agente causal detrás de este aumento de riesgo. La toxoplasmosis, una infección causada por T. gondii, se ha relacionado previamente con diversas deficiencias neurológicas y se destaca como un factor de riesgo en estudios previos sobre esquizofrenia.

A pesar de la importancia de los gatos en la sociedad, la investigación enfatiza la necesidad de comprender los riesgos asociados con la exposición a gatos, especialmente en la infancia. La conexión entre la propiedad de gatos y la toxoplasmosis destaca la importancia de precauciones, como evitar el contacto con las heces de gatos, para prevenir infecciones que podrían afectar la salud mental a largo plazo.

Fuente: John J McGrath et al, Cat Ownership and Schizophrenia-Related Disorders and Psychotic-Like Experiences: A Systematic Review and Meta-Analysis, Schizophrenia Bulletin (2023). DOI: 10.1093/schbul/sbad168

Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música