El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, se reunió recientemente con Rubén Crespo, el nuevo interventor de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) para la Zona Sur.
Este encuentro se centró en abordar la alarmante situación laboral que atraviesa el sector de la construcción en Santa Cruz, marcada por la emisión de 2.170 telegramas de despido que han afectado a trabajadores en varias localidades, desde San Julián hasta El Calafate.
Crisis laboral en el sur de Santa Cruz
Crespo, quien asumió recientemente la intervención del gremio en la región, destacó la gravedad de la situación, señalando que estos despidos son consecuencia de la paralización de importantes obras públicas y privadas. La detención de proyectos en represas, así como en obras nacionales, provinciales y municipales, ha llevado a una significativa disminución en la actividad económica de la región. "Tenemos una estadística de 2.170 telegramas en toda la Zona Sur que les han llegado a los trabajadores de todas las localidades", manifestó Crespo durante la reunión.
La respuesta del gobierno local
Ante este panorama, Grasso reiteró su compromiso con la reactivación de la obra pública como una solución clave para frenar la crisis. El intendente subrayó que el municipio de Río Gallegos ha estado trabajando para impulsar nuevos proyectos que no solo mejoren la infraestructura local, sino que también generen empleo para los habitantes de la región.
Uno de los proyectos destacados durante la reunión fue la construcción de un nuevo gimnasio municipal en Río Gallegos. Este proyecto no solo contribuirá al desarrollo deportivo de la ciudad, sino que también será un motor de generación de empleo en un contexto donde las oportunidades laborales escasean.
Un llamado a la acción
El encuentro entre Grasso y Crespo también incluyó un llamado a los senadores de Santa Cruz para que presten atención a la situación crítica que enfrenta la provincia. Grasso utilizó sus redes sociales para instar a los legisladores a actuar frente a la oleada de despidos y la falta de nuevas obras, indicando que es esencial una respuesta coordinada entre los distintos niveles de gobierno para revertir la crisis.
Expectativas para el futuro
Con la expectativa puesta en la reactivación de la obra pública y la ejecución de proyectos como el gimnasio municipal, tanto Grasso como Crespo expresaron su esperanza de que estas medidas puedan aliviar la situación de desocupación en la zona sur de Santa Cruz. No obstante, la implementación efectiva de estas iniciativas dependerá de la coordinación entre las autoridades locales, provinciales y nacionales.
Este encuentro deja en claro la urgencia de tomar medidas concretas para reactivar la economía y garantizar la estabilidad laboral en Santa Cruz, una provincia que ha sido fuertemente golpeada por la paralización de las obras públicas.
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