Tendencias: Más argentinos optan por sindicatos y mutuales como cobertura de salud

Dicho incremento se atribuye al deterioro del mercado laboral, que ha sido impactado por la crisis económica, la inflación, las dificultades en el acceso al crédito y el elevado costo del empleo formal, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Estos factores han llevado a que cada vez más personas opten por contar con una obra social para obtener cobertura de salud.

En los últimos doce meses, las diez principales obras sociales nacionales han experimentado un incremento del 3,11% en la cantidad de afiliados. Este aumento en la concentración de afiliados también se refleja en comparación con el incremento general del 2,64%.

A continuación, presentamos el ranking de las 10 obras sociales con más afiliados en el país:

1. OSECAC (sindicato de empleados de comercio)
2. OSDE (medicina privada)
3. OSPRERA (sindicato trabajadores rurales)
4. UPCN (sindicato de estatales nacionales)
5. UOCRA (sindicato trabajadores de la construcción)
6. OSPE (sindicato de petroleros)
7. OSUTHGRA (sindicato trabajadores gastronómicos y hoteleros)
8. ASE (personal de dirección de empresas)
9. Mutual Sancor (medicina privada)
10. UOM (sindicato de trabajadores metalúrgicos)

Estas diez obras sociales concentran aproximadamente el 43% de los afiliados en el país. Si se suman las seis obras sociales siguientes en tamaño, se alcanza el 50% de la población cubierta.

La concentración de beneficiarios en estas obras sociales plantea un desafío, ya que la mayoría de ellas no recauda lo suficiente para cubrir los costos de atención médica. Esto afecta el acceso oportuno a los servicios de salud y pone en riesgo la sostenibilidad de los prestadores de servicios de salud, especialmente las pequeñas y medianas empresas.

En los últimos cinco años, el valor promedio anual de recaudación por beneficiario de las obras sociales nacionales ha disminuido un 14% en términos constantes. Además, el costo del Programa Médico Obligatorio (PMO) financiado por estas obras sociales asciende a 5.257 pesos, pero solo el 38% de los beneficiarios cuenta con una cobertura que supera este costo.

La falta de reformas en el sistema de salud y los cambios en el mercado laboral han contribuido a esta situación. Sectores con menor nivel de actividad y productividad, así como salarios promedio más bajos, resultan en menos aportantes y menor ingreso económico para las organizaciones de salud.

En conclusión, el desfinanciamiento de las obras sociales impacta negativamente tanto en los beneficiarios como en los prestadores de servicios de salud. Compromete el acceso, la calidad y la viabilidad económica de los prestadores, especialmente las pequeñas y medianas empresas. Es necesario buscar soluciones para asegurar una atención de salud adecuada y sostenible para millones de argentinos.